Bannah

El comienzo del diseño nos cogió en plena pandemia así que nada mejor que escoger “la lucha entre el bien y el mal” como punto de partida y basar su equipamiento en símbolos de creencias de muchas culturas.

En la entrada, Cancerbero, el guardián del reino de Hades, da la bienvenida al público. Una Maiko con alas de libertad y flores de hibisco en la mano, símbolo de bienvenida, inunda toda la pared. Los mandalas cubren completamente la barra representando la armonía y el equilibrio. La flor de loto, símbolo del renacimiento en el antiguo Egipto, segmenta las dos zonas diferenciadas del local y, finalmente, un gong en el vestíbulo de los aseos invita a la meditación.

Sumergido entre arcos de aspecto naval, realizados en acero lacado con maya, obtiene el nombre que creamos para este emblemático establecimiento.