A Fervenza de Somede

Para potenciar la belleza de un edificio de principios del siglo XX nada mejor que un estilo industrial y una madera en tono claro.

El diseño de la imagen corporativa fue nuestro primer reto: mostrar la caída del agua de una cascada de una forma simplificada que recuerda a un código de barras. Pero queríamos que esa cascada no terminase, así que en su recorrer natural, la caída se convierte en un río que, suspendido y ondulante recorre la primera estancia del local.

El hormigón, presente en paredes y techos, pensado para contrastar con la piedra natural, podía resultar frío a primera vista, así que todo fue completado con elementos de carpintería a medida, de estilo industrial y de grandes proporciones que magnifican la belleza natural de la edificación.

El uso de la madera natural sin teñir, mostrando todas sus vetas y nudos, la mezcla de diferentes elementos y piezas de mobiliario de estilo retro y algunas antigüedades propiedad del cliente, ponen la guinda a esta instalación.